Lo nuestro Amamos lo que no conocemos, lo ya perdido. El barrio que fue las orillas. Los antiguos, que ya no pueden defraudarnos, porque son mito y esplendor. Los seis volúmenes de Schopenhauer, que no acabaremos de leer. El recuerdo, no la lectura, de la segunda parte del Quijote. El Oriente, que sin duda no existe para el afgano, el persa o el tártaro. Nuestros mayores, con los que no ...